Narrar, contar, compartir, emocionar, crear vínculos… No debemos olvidar que las historias comenzaron a contarse desde el kilómetro cero de la humanidad y seguirán estando ahí, mientras aún quede alguien al otro lado de este espejo mágico que algunas veces se distorsiona, e incluso a veces se eleva a la realidad.
Scott Fitzgerald escribió hace mucho tiempo «Puedes acariciar a la gente con palabras».
Sin duda, no hay mejor arma de persuasión masiva que contar, compartir o narrar una buena historia. Y no hay artillero emocional más hábil que aquel que es capaz de seducir con la narración.
¿Qué es Storytelling?
Es el arte de contar una historia con el objetivo de que nuestro público se quede enamorado de nuestra marca. Es una herramienta que pertenece al marketing emocional y cuyo objetivo es vender a través de las emociones.
A través de esta técnica logramos que el destinatario de la historia se transforme en un espectador alejado de los acontecimientos, pero implicado emocionalmente en mayor o menor medida con el protagonista de los mismos. Así, desde una situación aparentemente cómoda, se obtiene rápidamente una enseñanza que invita a la reflexión y finalmente a la acción.
¿Dónde viven las historias?
Tenemos que ser conscientes que todos somos contadores de historias, todos tenemos una historia que contar. En nuestro día a día contamos y compartimos historias de forma constante, además las consumimos, las interpretamos e incluso las juzgamos.
Las marcas también tienen historias qué contar, desde un nacimiento, múltiples conflictos, valores que dan sentido a lo que hacen, y a medida que la empresa va creciendo y madurando, encuentra su razón de ser y moldean su propósito. A partir de esa historia poco a poco van formando la percepción que todos tenemos de ellas. Y es que tenemos que darnos cuenta que las historias de las marcas tienen que ver con el recorrido propio de cada una.
Distintas historias para contar a tu audiencia.
Existen tres modelos esenciales de historia que puedes compartir con tu audiencia:
✰ Relato de marca: Representa la biografía autorizada de tu proyecto. Es una narración en la cual se expresa tú por qué. También, cómo llegaste desde ese “por qué” al momento actual. Es tu “viaje del héroe”, paso a paso.
✰ Historia para ilustrar los valores de la marca: Se definen como las historias que ponen en acción los valores que representan a tu marca. Pueden ser historias propias o testimonios de tus clientes.
✰ Narraciones para inspirar: La comunicación con tu audiencia es un diálogo que se nutre de historias en las cuales se usa el ejemplo -propio o ajeno- para impulsar, motivar y ayudar a otros a actuar más allá de las limitaciones y los obstáculos.
Se buscan storytellers
Pero, ¿quién es ese profesional encargado de humanizar los mensajes corporativos que se emiten al mercado?, ¿Qué habilidades debe reunir para elevar su mensaje por encima de la competencia?
En el estudio «Del storytelling al storydoing», realizado por la consultora Llorente&Cuenca con más de 30 marcas en 7 países diferentes, los participantes señalan como nuevas cualidades de este profesional factores como la creatividad, la capacidad de interpretar los datos, la flexibilidad y la curiosidad como un motor de esa empatía que le ayudará a conectar con comunidades a través de historias.
La importancia de estos profesionales no para de crecer: el 90% de las firmas iberoamericanas consultadas aseguran que tienen previsto incorporar el «storytelling» en sus estrategias de marketing en próximo año.
Desde mi punto de vista, algunas de las cualidades necesarias a tener en cuenta serían empatía, capacidad de observación, flexibilidad, versatilidad, gusto por escribir y la lectura de grandes escritores, ser creativo, tener la capacidad de interpretar los datos, sentir curiosidad por lo que observa y todo lo que nos rodea, identificar claramente a los públicos objetivos, conocer sus necesidades, porque cada uno va a demandar una información diferente según su perfil y según el momento, ser capaz de construir con arreglo a las características del lenguaje en cada medio, y por supuesto, ser un ávido consumidor de historias (cine, fotografía, novela, series, etc.).
El «storyteller» es una figura que cuenta con un gran futuro en las empresas. Se buscan profesionales de la emoción, capaces de crear narraciones que den que hablar y relatos que inspiren.
Conclusiones
Las empresas deberían darse cuenta de que deberían crear historias que conecten emocionalmente con el público, que lleguen al corazón, y el argumento al cerebro, con mensajes claros e inteligentes que hagan verosímil lo que se está contando; y para eso están los profesionales de la emoción, comúnmente conocidos como storytellers.
Algunas grandes empresas ya están haciéndolo desde hace un par de años y cuando más se nota es en los anuncios de la campaña de navidad, ahora sólo queda que también las pequeñas marcas se animen a utilizar esta técnica de marketing emocional y sea capaz de captar emociones y sentimientos encontrados.
Y tú, ¿qué opinas sobre la profesión de storyteller?
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